TRATAMIENTO PROTECTOR

Chanfora es una tarima de exteriores con protección frente a Clase de Riesgo 4 (maderas en contacto permanente con el suelo o el agua dulce, aunque no con agua salada). Las tarimas se protegen frente a la acción de hongos e insectos xilófagos, mediante un tratamiento en autoclave, con un protector libre de Cromo y Arsénico. Frente a los protectores tradicionales con sales CCA, cuyo uso ya está prohibido, este protector libre de Cromo y Arsénico, con igual eficacia protectora, es mucho menos agresivo frente a la salud, seguridad y medio ambiente, como se ha acreditado en ensayos toxicológicos. El producto esta inscrito en el Registro de Plaguicidas del Ministerio de Sanidad con el N° 01-80-02309. Contiene cobre-HDO que le confiere a la madera una coloración verde.

AUTOCLAVE

Para garantizar su total penetración en el interior de la madera, primero se la somete a un vacío inicial de unos 750 milibares, para, después de una inmersión prolongada en el producto protector, someterla a una presión adicional de 15 bares durante un tiempo determinado. Finalmente, el líquido excedente se le extrae mediante un vacío final de unos 750 milibares. Una vez fijado el producto protector a la madera, es resistente a la intemperie. La retención recomendada por el fabricante del producto, para la clase de riesgo 4, es de 14 kg/m3 de madera tratada, y de 15 kg/m3 si se incluye protección frente a termitas. La retención conseguida mediante el proceso descrito, supera los 15 Kg de sales por metro cúbico de madera tratada. La eficacia del tratamiento está garantizada por el Sello de Calidad AITIM de madera tratada.  

SISTEMA DE FIJACIÓN OCULTO Y SEGURO

Chanfora se coloca sobre rastreles, situando a 50cm aproximadamente uno de otro, que han sido igualmente tratados. La sujeción al rastrel se realiza mediante grapas de acero inoxidable, con agujero en su parte inferior que permite fijar la grapa al rastrel mediante tornillo. La separación entre tarimas, una vez colocada la grapa, es de 5 mm. permitiendo la dilatación o movimientos propios de la madera y con una estética uniforme. Por otro lado al ir la grapa oculta se aumenta la seguridad del usuario en lo que se refiere a posibles rozaduras. Este sistema de sujeción prolonga la vida del producto porque la madera no sufre ningún tipo de desperfecto al ser colocada ya que no es clavada ni atornillada directamente.  

RECOMENDACIÓN

Una buena sujeción a los rastreles para paliar las tensiones y los movimientos de la madera. Debe evitarse utilizar una misma grapa para sujetar a la vez el final de una pieza y el comienzo de otra. Se usará una grapa para cada una de ellas. Si al final de la pieza coincide que no hay rastrel para sujetarla, debería de colocarse uno. Una buena fijación al rastrel ayudará a evitar problemas de comportamiento posterior.  

ACABADOS

Este tratamiento no protege a la madera frente a las inclemencias atmosféricas ni frente a las radiaciones solares. Esto quiere decir que la madera, al ser un organismo vivo, puede experimentar hinchamientos y mermas debidos a los cambios de humedad, e incluso pueden aparecer alabeos, grietas y decoloraciones por el efecto de la incidencia de las radiaciones solares. En este sentido recomendamos aplicar un lasur de poro abierto con color y filtros de radiación uv, que palie la degradación por el efecto de la luz solar, al tiempo que le proporcionará el color que el cliente elija como acabado final. Disponemos de toda la tornilleria, grapas, listones, rodapies, zócalos, rieles y anclajes necesarios.